RESEÑA DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN ESPECIAL FOJIA

En el año 1995, es presentada una propuesta al Dr. José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, la modalidad de Educación Especial, brindándoles la oportunidad a niños y jóvenes con características educativas especiales a formar parte de este sistema.

                                       

En el año 2000 es inaugurado el Programa de Educación Especial de La Fundación Orquesta Juvenil e Infantil de Aragua, siendo el segundo núcleo  en el sistema de orquestas. Desde esta fecha alberga una población de aproximadamente 130 niños con condiciones educativas especiales en las áreas de: Déficit Cognitivo, Auditivo, Motor, Visual , Interferencia en el Aprendizaje, Parálisis Cerebral Infantil, Autismo, Síndrome de Down, Síndrome de Asperger, e hiperactividad; formándoles en distintas cátedras como: violín, percusión, trompeta, coral, banda rítmica, contrabajo, clarinete, trombón, lenguaje musical, piano, entre otros, cumpliendo así roles sociales, los cuales se ven plasmados en la integración con igualdad de oportunidades sin ninguna distinción de rasgos, impedimentos ó clase social, promoviendo su inclusión en la sociedad y demostrando diariamente con sus alumnos que “Ser Diferentes es algo Común”.

En el seno del  Programa de Educación Especial FOJIA, hacen vida varias agrupaciones, entre ellas: El Ensamble de Percusión (conformado en su gran mayoría por niños y jóvenes con discapacidad visual); Aragua Ensamble (interpretan piezas del repertorio Venezolano, conformado por niños y jóvenes con déficit cognitivo y atención);  y  por ultimo el Coro (conformado por niños de casi todas las áreas de la Educación Especial).”

En estos 9 años de labor ininterrumpida, poco a poco hemos alcanzado  los objetivos propuestos, el cual, no es más que promover la integración de estos jóvenes músicos en la sociedad, siendo especiales no sólo por su condición, si no por su verdadera pasión de creer, querer y poder hacer música con sus voces y manos, recordando la consigna que llevamos de bandera y que caracteriza al sistema de las orquestas “Tocar, cantar y luchar”.